
A principios de octubre de 2015 llegará a México el dispositivo Roku, el cual se conecta a la televisión y permite acceder a contenido de video a través de internet, videojuegos y otras aplicaciones. Roku se llama así porque significa seis en japonés y fue justamente la sexta compañía fundada por Anthony Wood, quien también desarrollo los sistemas DVR.

En México habrá 3 modelos de Roku disponibles, la Streaming Stick, una barrita compacta que se conecta a televisores mediante el puerto USB (similar a Chromecast), Roku 1, que es como del tamaño de un juego de naipes y tiene salidas HDMI y RCA (sí, esa de los cables amarillo, rojo y blanco) y por último Roku 2 que cuenta con un procesador más veloz y además un puerto MicroSD, para acceder archivos en una memoria, por ejemplo. Los tres modelos cuentan con un ligero control remoto y son compatibles con una app descargable para teléfonos inteligentes o tabletas para controlarse y compartir contenido.

La simplicidad caracteriza la interfaz de Roku y es precisamente uno de los valores de la compañía junto con valor y contenido. Sobresale que en cuanto a esto último hay una gran variedad de opciones además de Netflix, YouTube, Vimeo, Twitch, Spotify, TED, sumando más de 500 “canales” para su lanzamiento en México, la mayoría gratis, pero también hay otros de suscripción como los de la NBA o MLB. El contenido nacional también estará presente a medida que se sumen servicios y en la primera etapa se contará con Cinepolis Klic.

Los precios de los equipos son muy competitivos, costando 1,099 pesos la streaming stick y 1,099 pesos Roku 1, mientras que Roku 2 se conseguirá por 1,549. Se podrán encontrar en Best Buy, Liverpool, Radioshack y Amazon, así como en otras tiendas en línea. Personalmente mi opción favorita es Roku 1 con salidas RCA, ya que brinda aún mucha vida a televisores con CRT o cinescopio. Esto cobra mucha relevancia ante el “apagón analógico” y de cierta forma revive a una tele que ya se tenga.

En una charla de ejecutivos de Roku con integrantes de la prensa mexicana, nos preguntaron cuántos de nosotros veíamos televisión abierta y la respuesta fue asombrosa y esperanzadora, ninguno. Así que éntrenle al futuro de la televisión, aún con su televisión del pasado. O bien, incluso con su tele nueva vale la pena, de verdad, aunque sea inteligente, ya que probablemente no corra tan ágilmente ni tenga tantas opciones.
Para más información pueden visitar el sitio oficial de Roku